Es un demonio que es invocado indirectamente cada vez que alguien actúa en Halloween.
La leyenda habla de un hombre llamado Edward Mordrake que tenia una segunda cara en la parte de atrás de la cabeza que le susurraba cosas que sucedían en el infierno. Edward vivía sofocado por esta cara y siempre trató de eliminarla ahogándola en la bañera, pero no funcionaba. La cara le mandaba hacer cosas y un día en Halloween mató a los fenómenos de un circo porque actuaban y él no.
En Freak Show se menciona cuando las siamesas quieren actuar en Halloween, pero los engendros dicen que no pueden porque invocarían a Edward. Ethel Darling termina explicándoles la leyenda y las consecuencias si actúan en el día de Halloween.